‘Promesas del Este’, de David Cronenberg y Viggo Mortensen, tendrá secuela

Siempre consulto datos taquilleros cuando leo noticias sobre secuelas de películas recientes que se podrían considerar ‘intocables’. Y lo de ‘Promesas del Este 2′ no ha sido una excepción.

La hipernominada cinta de David Cronenberg, protagonizada por un Viggo Mortensen inmenso (nominado en los Oscars 2008 como mejor actor principal), y cuya brutal escena de lucha en un baño turco ha pasado ya a los anales de la Historia del cine, recaudó una ridícula cifra global, inmerecida por su calidad ‘gran gourmet’: 17 millones de dólares en el mercado doméstico y casi 39 millones en el resto del mundo, haciendo un total, dólar arriba o abajo, de 56,1 millones.

Así, en principio, poco interés podría tener el abordar una continuación de ‘Promesas del Este’ cuando la original fue dada casi de lado. Pero Cronenberg ha contado ilusionado en una entrevista (cuidado cuando la leáis que contiene un spoilerazo del copón) a la MTV que a aquella historia todavía le quedan muchas cuestiones por resolver.

El amigo David quiere explorar en el mundo de la mafia rusa y ya se ha puesto en marcha, con varias ideas potentes, para preparar el guión junto a Steven Night, el que escribió el anterior, y repitiendo con Paul Webster como productor ‘pongopasta’. Dice que indiscutiblemente Mortensen estará de nuevo en este proyecto retomando su personaje de Nikolai.

La verdad es que Cronenberg tiene que estar muy interesado en hacer esta secuela porque no se caracteriza por ser un director que revisite sus trabajos. Nunca lo ha hecho.

Es más, él mismo confiesa que en etapas pasadas ni se le habría ocurrido pensar en rodar continuaciones a sus películas, pero que esta vez es la primera en la que todavía hay ‘negocios’ sin acabar con esos personajes y que siente que no ha terminado de enseñar cómo es Nikolai (se empaparon de material a palazos para construir el papel y no pudieron meter todo lo deseado).

Lo que aún está muy verde es el tema del retorno del resto de protas, Anna (Naomi Watts) o Kirill (Vincent Cassel). Dependerá de cómo se escriba la historia.

Contado todo así no suena mal.