Los grandes fracasos de Hollywood de la década

Siempre se habla de los éxitos, pero en la última década hubo también pésimos negocios. La industria cinematográfica maneja números monstruosos y suele equivocarse mucho más veces de lo que admite.

Gastar cientos de millones de dólares y contar con estrellas no garantiza el recupero de la inversión, ni siquiera cubrir los costos.

¿Quién quería ver a Eddie Murphy como héroe galáctico? ¿Por qué ir a ver a John Travolta haciendo de extraterrestre malo o a Nicole Kidman fingiendo ser medio zombie (como si, con tanto bótox, le hiciera falta fingirlo)?

Proyectos que a cualquier mortal con dos dedos de frente le parecerían inauditos o gags para Capusotto, a algunos ejecutivos de Hollywood les parecieron geniales.

Aquí están los diez fracasos diez de la década.

“Las aventuras de Pluto Nash”. ¿No la vio? Siéntase hermanado con casi toda la humanidad. Eddie Murphy tiene un bar en algún lugar de la galaxia y pelea por mantenerlo contra la mafia de las estrellas. ¿Le interesa? ¿No?

Bueno, también está en video pero es lo de menos. Tardó años en hacerse, costó 100 millones de dólares y recaudó 4,4. Que Murphy siguiera filmando es algo así como un milagro.

Segunda en la lista que publicó el Hollywood Reporter: “Campo de Batalla: la Tierra”. Ay, ay... John Travolta es miembro de la Cientología, cuyo creador fue un escritor de ciencia ficción más bien pésimo, Lafayette Ron Hubbard.

Travolta acarició una década y media el proyecto de filmar sus novelas. Lo logró, finalmente y fue la caricia del carpincho: costó 75 millones y recaudó 21 (básicamente por la venta a la TV y el video).

Will Ferrell es un genio de la comedia. Si uno ve El reportero, Ricky Bobby, o la incomprendida “El triunfo de los nerds” no tiene dudas. Este año protagonizó la adaptación de una serie de aventuras de los 70.

No funcionó nada: ni el humor, ni las aventuras ni Ferrell, al punto de que hoy sale directamente en video. Costó 100 y recaudó 65 millones; nada terrible porque con la TV y el DVD recuperará costos a la larga. O a la muy larga.

Uno de los peores desastres del cine reciente es “Gigli”. La historia de cómo se filmó es buenísima: Ben Affleck y Jennifer López eran LA pareja glamorosa de Hollywood. La película iba a ser un vehículo para ambos.

Pero se estrellaron: hubo peleas e infidelidades en medio del rodaje, el corte original duraba tres horas y media (la historia de un par de asesinos y secuestradores, ella además lesbiana, que se enamoran no es la media de Hollywood) y la crítica la crucificó definitivamente.

Resultado: gastaron en esta cosa 54 millones de dólares y recaudaron 6. En el fondo fue justo; obviamente después ambos se separaron.

La quinta en la lista es una comedia “adulta” llamada aquí “Ricos, casados e infieles”, con Warren Beatty, Diane Keaton y Andie McDowell. Casados sí, infieles puede ser pero ricos, bueno, hay que serlo para gastar 90 millones y recaudar casi siete.

Pero mejor es la sexta, “Gatúbela”. El film iba a hacerlo Tim Burton en los 90 con Michelle Pfeiffer. Después pasó por más manos que antorcha olímpica, la tomó el francés Pitof (experto en efectos especiales, suerte de Trentuno galo), metieron a Halle Berry en traje negro y le adosaron a una Sharon Stone con necesidad de parar la olla.

Resultado: ni erotismo, ni belleza, ni aventuras, ni gatos: 100 millones de gasto, 40 de recuperación; un negocio de perros.

La lista sigue con la ¡tercera! remake de “Body Snatchers”; “La Invasión”, con Nicole Kidman; la incomprendida y destrozada por la crítica “Rollerball” según John McTiernan, destrozada en el montaje; la rareza de “Grindhouse”; el proyecto de “Planet Terror-A Prueba de Muerte” vistas juntas, que en realidad son dos grandes películas mal vendidas; y la sosa y muerta adaptación de la historieta “The Spirit”, de 2009.

Todos proyectos con fallas de producción, estrellas mal elegidas y peor pagadas, directores poco competentes y ejecutivos empujando la realización de un film que o no está maduro (Gigli) o ya está pasado (Gatúbela). (contexto.com.ar)