Con sus nuevas películas “Brothers” y “Love and Other Impossible Pursuits”, la actriz deja atrás su imagen de chica sexy y se convierte en madre a través de dos historias cargadas de dramatismo.
Con apenas 1.60 de altura, Natalie Portman sigue siendo la “pequeña” mimada de Hollywood desde que cautivó el corazón del público con aquel clásico del cine donde la protegía un asesino “Profesional”. Y aunque está muy cerca de los 30 años (28 para ser más exactos), hace tiempo que demuestra la madurez, en todos los aspectos de su carrera.
-¿Entre los actores, el director, el guionista, maquilladoras, iluminadores o técnicos, hay cierto orden de importancia para el rodaje de una película o las estrellas son realmente tan importantes, como lo imaginamos todos?- “Para mí, lo más importante en un rodaje es siempre el primer asistente de dirección. ¿No tengo razón? De verdad. Si el primer asistente de dirección es malo, nunca vas a poder terminar una película”.
-¿Qué es lo que tanto te gusta de la actuación?- “(La actuación) te permite probar toda clase de cosas que a lo mejor no harías en tu vida normal. Jamás matarías a alguien en la vida, pero en una película se puede. Igual con el sexo (Riendo), porque yo no tengo relaciones sexuales por cuestiones religiosas (Más risas). Hablando en serio, es emocionante imaginar la existencia de otra persona. Es realmente una experiencia extracorporal, es pura práctica de empatía. Y es algo que también logra el público cuando se sienta a ver una película por dos horas, preocupándose por la vida de otra persona que no sea la suya. Es una gran práctica social para nuestra vida normal, pensar lo que siente una persona o imaginar por lo que pasa en vez de pensar en nosotros”.
-¿Se volvió una obligada costumbre ir a los festivales de cine después de haber pasado por Toronto, Venecia o aquella vez que estuviste como jurado en Cannes?- “No sé... Me gustan los festivales de cine que están basados en el público, porque hay muchos donde la gente no puede entrar o hay que ir en smoking para ver una película. Pero yo los prefiero cuando los espectadores crean el ambiente”.
-¿Y a la hora de elegir una película, qué estilo de cine te gusta realmente?- “Me gusta toda clase de cine. Tengo suerte que la gente haya tenido la mente lo suficientemente abierta como para permitirme un rango bastante amplio. Y películas como ‘Love and Other Impossible Pursuits’ son emocionantes, porque combina el drama con buen humor. Creo que es muy irreal en la vida, cuando las películas son monótonamente dramáticas, supongo que se precisa el humor porque así es la vida. Cuando pasa algo trágico, a todos los que conozco les nace cierto humor negro. Cuando hay brillo, hay mucho más color. Es divertido. Ahora mismo, estoy filmando una comedia muy divertida y me gusta aprender ese tipo de lecciones para incorporarla en algo dramático, porque es una forma de trabajo completamente diferente”.
-¿Cuál es la comedia que estás filmando?-
“Se llama ‘Your Highness’ con James Franco, es una película de fantasía sobre un príncipe arrogante”.
-¿Qué tan difícil fue convivir con el lado dramático de las películas “Brothers” y “Love and Other Impossible Pursuits”, más allá de algunos tonos de comedia?- “La verdad, estaba todo escrito en el guión, pero es lógico tenerle empatía al personaje. Con ‘Love and Other Impossible Pursuits’, me acuerdo la primera vez que hablamos con el director, siempre quisimos que no se viera como una comedia romántica para mantener la realidad del personaje. Y tuve suerte de contar con el apoyo de grandes actores también. Pero claro, por supuesto me sentí bastante miserable durante el rodaje de las dos películas porque era imposible no llevarme el personaje a casa, pero gracias al apoyo que tuve, hizo que el trabajo fuera mucho más fácil”. Con dos historias muy diferentes, en ambas películas al menos comparte el mismo rol de madre. “Love and Other Impossible Pursuits” justamente cuenta la complicada relación entre ella y el hijastro. Y en el caso de “Brothers” le toca quedarse al cuidado de dos hijas, mientras su esposo (Tobey Maguire) se va a la guerra de Afganistán, con un drama que surge al recibir la noticia de su muerte, compartiendo la pena... y un beso, con el hermano (Jake Gyllenhaal). Claro que el peor drama estalla cuando se enteran que el marido nunca falleció.
-¿Habiendo tenido que besar en una misma película a dos galanes como Jake Gyllenhaal y Tobey Maguire... no te preguntan quién besa mejor?- (Riendo) “¡Todo el tiempo! Filmar la escena de un beso, hoy en día, no es gran cosa, pero el beso con Jake fue el peor, por la situación de besar a un hermano, sin saber si podrías recuperarte después de algo así. Y en la película, la verdad, es difícil perdonar a cualquiera de los tres personajes. Por suerte detrás de cámaras nos llevamos mucho mejor, porque a Tobey lo conozco desde los 14 años y a Jake, desde los 18. Hace más de 10 años que nos conocemos y es la primera vez que hago una película con amigos. Yo estoy más acostumbrada a trabajar con gente que no conozco, donde de pronto me tocan escenas íntimas en la cama y tengo que pretender que dormimos juntos desde hace años. Es parte del oficio, pero fue interesante aprovechar en este trabajo la historia que tenemos los tres como amigos”.
-Hablando de amigos, en la otra película “Love and Other Impossible Pursuits” aparece Lisa Kudrow, famosa por su personaje de Phoebe en la comedia “Friends”. ¿Con ella también eran “friends”?- “No, pero siempre la admiré. Y fue fantástico, porque Lisa ya estaba contratada cuando yo empecé con la película y tuvimos escenas muy pero muy emocionantes en el primer día que la conocí. Me ayudó mucho, hubo como una dinámica familiar y obviamente fueron muy amigables conmigo, aunque yo era la chica nueva”.
-El punto en común entre las películas “Brothers” y “Love and Other Impossible Pursuits”, es tu rol como madre ¿Me equivoco o es la primera vez que apareces en cine como una mujer madura y casada, con hijos?- “Sí, es cierto, aunque no lo tomo como un gran desafío porque mi madre es súper maternal y es el buen ejemplo que tuve toda mi vida. Pero definitivamente me atrae la idea de interpretar personajes adultos porque en la vida real también trato de serlo y supongo que es bueno practicarlo en cine. Es extraño porque obviamente trabajo desde muy chica y por eso creo que la gente todavía piensa que no crecí. Y suena bien tratar con temas que tienen que ver más con mi edad”.
-¿Cómo te imaginas dentro de 10 años entonces?- “No lo sé. Ni siquiera sé si quiero trabajar. No sé si voy a poder seguir trabajando (como actriz). ¿Quién sabe? Es imposible imaginarlo. A lo mejor prefiera quedarme en casa, esperando a mi futuro esposo, que seguramente será médico y judío (riendo), cocinándole un buen estrudel o alguna comida judía, seguro” (más risas). (Entrvistador/
Fabián W. Waintal)